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| En Fisterra, la playa de O Rostro, solitaria y salvaje, permanece todavía virgen. Un paisaje para disfrutar sin prisas. |
Praia do Rostro
La plaza del puerto
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| Todavía temprano, las terrazas esperaban a un publico que, poco a poco, las iría llenando. |
Santa María das Areas
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| En una soleada mañana, la iglesia lucía vestida de domingo. Santa María das Areas está emplazada en la ladera del mítico Promontorium Nerium, en el Cabo Fisterra, antiguo Finis Terrae de los romanos y lugar donde supuestamente se ubicaba el Ara Solis |
Y retornó descalzo
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| Allí donde el dolor termina, al final de todos los senderos, olvidó su fantasma y retornó descalzo por nuevos caminos trazados con con ternura sobre la piel del ser. Y desde la atalaya observó, asombrado, al uno y al diverso, re-ligado al origen y empapado de amor. |
Finis Terrae
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| Con toda la belleza natural de una costa donde el mar muestra su fuerza y su serenidad, batiendo contra duros acantilados o reposando apaciblemente en hermosas y solitarias playas. |
El Faro de Finisterre
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| Entre el cielo y el mar, vigila un amplio horizonte de luminosos azules desde un lugar privilegiado con sabor de antiguas leyendas y ritos ancestrales. |
Playa de Langosteira
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| La solitaria arena y el rumor del mar acompañaban el descanso de unas barcas que dormían plácidamente la mañana del domingo.. |
Después de la lluvia
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| Desde la playa de Langonsteira se observaba como el sol se filtraba entre las nubes que poco a poco desaparecerían para mostrar un espléndido cielo azul. |
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