En todo el pueblo se ven esmeradas rehabilitaciones de antiguas edificaciones de piedra, con tejado de pizarra.
Cementerio de residuos del aquí y del ahora aislados de su entorno y privados de su esencia.
Reliquias imposibles congeladas digitalmente en periodo de reposo obligatorio.
Cruces invisibles.
Subiendo
Iglesia de Nuestra Señora del Azogue
Las flores que no quieren marchitarse
Todas las hortensias del jardín se han marchitado, apenas si queda un seco recuerdo de lo que en este último verano eran sus flores. Sin embargo una está sobreviviendo al frío y al invierno. Sus pétalos muestran las huellas de las inclemencias que está soportando, pero no se rinde y luce su belleza maltratada.
Nuestras mejores intenciones a veces son pisoteadas por absurdas circunstancias, lo verdaderamente importante es que su belleza esencial no se marchite para que un día pueda ser parte viva de nuestra realidad más esplendorosa.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)